Si tienes problemas con los senos que son desproporcionadamente grandes para el cuerpo, dolor crónico de espalda o experimentas efectos secundarios psicológicos relacionados (vergüenza, ansiedad, depresión), la reducción de senos puede brindarte alivio. Otros signos por lo que debes considerar la reducción mamaria son: irritación de la piel debajo de los senos, dificultad para respirar debido a su peso, postura inadecuada cuando caminas, hendiduras en los hombros por las correas del sostén y dificultad para realizar actividades atléticas.

Una reducción mamaria tiene tres ubicaciones de incisión diferentes, dependiendo de la extensión de la elevación y la reducción necesarias, la incisión del ancla, la incisión del ojo de la cerradura o la incisión periareolar. Si es necesario, el Dr. Alejandro Reyna puede reducir las areolas de gran tamaño, corregir los pezones que apuntan hacia abajo y desplazar el complejo pezón-areola a una posición más alta en el seno. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará. Una reducción mamaria dura entre 2 y 4 horas, aunque en determinados casos puede alargarse.

La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por el Dr. Alejandro Reyna. Es normal tener una sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas. Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrás hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación.